SISTEMA EDUCATIVO



- Sistema educativo franquista


Durante el franquismo, se instaura un sistema educativo nuevo, que rechazó las formas pedagógicas republicanas por ser antipatrióticas y antirreligiosas, defendiendo unos valores religiosos y patrióticos que constituyeron la base del aparato ideológico del Nuevo Estado. Se puso en práctica la sustitución de la instrucción pública republicana por la educación nacional-católica del Nuevo Estado que culminó con la Ley de Enseñanza Primaria de 1945. 

Tienen el control de la enseñanza como un pilar fundamental, retornando a los principios pedagógicos de la España Imperial con una educación católica y patriótica, basada en la obediencia, autoridad y disciplina. Se desbancó la escuela unificada separando a la población escolar a la temprana edad de 10 años para encaminarla por dos vías distintas, de diferente finalidad y destino, se suprimió el laicismo y la enseñanza en lenguas nacionales y la coeducación.

En el ámbito de la educación pueden distinguirse al menos dos etapas, con sus sub-divisiones internas, sin que pueda decirse que el paso o transición de una a otra significara la total desaparición de la anterior. Más bien debería hablarse de superposición y debilitamiento de la fase o sub-fase predecesoras. La primera etapa (1936-1957) se caracterizó por el predominio de los aspectos totalitarios y nacional-católicos. La segunda etapa (1957-1975), la del desarrollismo tecnocrático, supuso la puesta al servicio del mismo de la política educativa, así como la introducción de nuevas técnicas burocrático-pedagógicas de administración y gestión del sistema educativo. La década de los 60 resultó crucial en ambos aspectos.


- La intervención del Estado y de la Iglesia en la educación


La escuela debía inculcar una serie de valores: patriotismo españolista, obediencia a Franco y a las autoridades. Todas las asignaturas tendrían un marcado cariz ideológico en este sentido. Defensa de los valores católicos en su versión más integrista o nacional-católica. 

La Iglesia recuperó el protagonismo en la educación que había perdido con la Segunda República: la religión católica volvió a ser una asignatura obligatoria en todos los niveles y la institución retornó a ejercer la inspección moral de las escuelas.

El franquismo no consideró nunca que la educación debía ser responsabilidad exclusiva del Estado. Las nuevas leyes educativas dejaban esta responsabilidad a la sociedad, con la ayuda del Estado. Lo que ocurrió fue que la Iglesia era la única fuerza social con posibilidades para asumir la tarea docente. El Estado se desatendió y la Iglesia alcanzó un poder educativo muchísimo mayor que el que había tenido antes. Esta característica fue muy particular del franquismo a pesar de su clara vinculación con el fascismo, pero tenía un componente religioso muy acusado y, cedió el protagonismo a la Iglesia Católica en el terreno educativo, siempre y cuando se inculcase el ideario del nuevo régimen en la escuela. La Iglesia no tuvo ningún problema en aceptarlo y las Juntas podían establecer 3 días de vacaciones para fiestas religiosas y tradicionales. Los ayuntamientos no se preocupaban de la escuela ni de la vivienda del maestro y tampoco pedían ayudas al Ministerio para mejorarlas.


- ¿Cómo eran las escuelas?


Las escuelas tienen presente a la Iglesia, separadas por género en la mayoría de los casos, símbolos como la cruz y la fotografía de Franco, se controlaba la enseñanza totalmente y era regida por valores guiados al cristianismo y a la patria, la figura del maestro era muy importante. 

Al entrar se cantaba el himno español (“Cara a Sol”) y en ocasiones se izaba la bandera. Los alumnos se sentaban en sus pupitres y escuchaban la lección dada por el profesor, para escribir utilizaban la pluma. 

En esta época estaban permitidos los castigos físicos, los cuáles eran realizados por el profesor cuando sus alumnos no se sabían la lección o molestaban.


- Paso de las Escuelas Rurales a las Escuelas Comarcales


El énfasis puesto en los años 40 y 50 en la promoción de la escuela rural fue sustituido por la construcción de escuelas comarcales con comedor y transporte escolar con el consiguiente cierre de un buen número de escuelas rurales. En 1965, una nueva ley de educación primaria renunciaría al principio de subsidiariedad estatal y volvería a exigir, el título de bachiller para acceder a las Escuelas Normales.


- Bachillerato


En la enseñanza media durante la década de los 60 se inició el paso, todavía no finalizado, del bachillerato de elite, para unos pocos, a la educación secundaria para todos. El alumnado que cursaba el bachillerato en 1960 se había casi triplicado en 1968. La demanda creciente fue sobre todo atendida desde el sector público (creando nuevos centros docentes o incrementando el número de alumnos por aula y profesor) hasta el punto de que la matrícula oficial se equipararía en 1970 a la de los colegios privados, así como mediante el establecimiento, en 1956, de los estudios nocturnos en este nivel educativo, y en 1962 por radio y televisión.


- Universidad


El rasgo más característico de los cambios operados en la enseñanza universitaria no sería tanto el incremento del alumnado, ya que su número se triplicó asimismo entre 1960 y 1970, con la aparición de las primeras muestras de descontento estudiantil: ruptura con las estructuras y hábitos familiares y sociales, revueltas, huelgas, asambleas, manifestaciones y rechazo de las estructuras representativas impuestas a través del Sindicato Español Universitario, como una muestra más de la ruptura generacional, que fue evidente en los sucesos de 1956 que supusieron el cese de Ruiz Jiménez como ministro de Educación, con el régimen y el tipo de sociedad impuesta por el mismo.


- Formación Profesional


En este ámbito, la década de los 60 fueron años de desarrollo de la ley de Formación Profesional Industrial de 1955 y de implantación de la formación ocupacional o continua. Este aspecto, clave para la formación laboral de los nuevos trabajadores o de quienes se trasladaban desde el sector primario al industrial o de servicios estuvo en manos de los ministerios de Educación, Trabajo y Agricultura, así como de la Organización Sindical oficial y de la Iglesia católica.


- Horario y asignaturas en los colegios


Respecto al horario, las horas diarias de clase eran 5 sin incluir las complementarias, distribuidas en dos tramos 9:30 a 12:30 y de 15:00 a 17:00 horas para las escuelas de capital y provincias. También habría una sesión única de 9,00 a 13,00 desde el día 1 de julio y desde el 14 al 30 de septiembre. Estas normas no siempre eran seguidas correctamente. La obligatoriedad de la asistencia fue otro recurso, por esto, los alcaldes debían velar por el cumplimiento de la obligación escolar y sancionar con multas la falta de asistencia a clase.

El Cuestionario, que daba cuenta del nivel máximo a alcanzar en la escuela primaria, abarcaba: Catecismo e Historia Sagrada, Liturgia, Prácticas Religiosas, formación Moral, Doctrina Social Católica, etc. 

La Enseñanza Primaria abarcaba los siguientes grupos de conocimientos: instrumentales, formativos, intelectual, gimnasia, ciencias naturales, de carácter artístico y utilitario. Los conocimientos que el Cuestionario detallaba se agrupaban por trimestres. La implantación de los cuestionarios no pretendía cerrar el paso a lecciones ocasionales, conmemorativas, sugerencias de los niños y acontecimientos de la vida escolar.

En el BOE de 29 de abril de 1963 se exigía que, para que el alumno pasara de curso, tendría que superar una evaluación final de curso. En este mismo año se lanzaba una Campaña de Alfabetización que se daría por finalizada en 1973, diez años más tarde. En 1964 se extendió legalmente la obligatoriedad escolar hasta los 14 años, aunque ello no fuera realidad hasta finales de la década de los 70.

La Ley General de Educación de 1970 estableció la enseñanza obligatoria hasta los 14 años con la EGB, estructurada en dos etapas. Tras esta primera fase de ocho cursos el alumno accedía al BUP, o a la entonces creada FP (Formación Profesional).

BUP, tenía una duración de tres años y eran los estudios secundarios posteriores a la EGB. Cuando llegas a esta etapa tendrás dos opciones para ver qué quieres estudiar y estas son las siguientes: 
Ciencias podías descartar una asignatura de las siguientes cuatro: Física y Química, Biología y Geología, Matemáticas y Literatura. 
Letras podías descartar una de las siguientes asignaturas: Literatura, Latín, Griego y Matemáticas. 

Ya cuando cursabas el Curso de Orientación Universitaria (C.O.U.) el alumno podía elegir entre dos ramas de ciencias (Biosanitaria y Técnica) y dos de letras (Ciencias Sociales y Humanidades).


- Sistema de evaluación


Con el sistema de evaluación, ahora predominan las formas más racionales en tanto que el alumno no es juzgado exclusivamente por una o varias pruebas sino por su rendimiento a lo largo del curso


- El maestro


El Magisterio se quedó sin su vanguardia profesional, anonadado, dominado por el miedo, en un estado de docilidad y sumisión de tal calibre, que el poder pudo someterlo a vejaciones sin límite en cantidad y calidad. Se enseñoreó de los maestros españoles el inmovilismo pedagógico, la inercia de la escuela arcaica. Sobre esa situación, la devaluación del sueldo relegó la preocupación del maestro por la mejora profesional al simple olvido: lo importante pasó a ser el comer y el salir adelante con la familia. 

El maestro español se verá convertido en un permanente batidor de récords de horas extras: clases en la escuela, clases particulares en casa; representaciones comerciales... 

La España de Franco devolvió a la realidad lo que la República había desterrado: el «pasar más hambre que un maestro de escuela». Pero no acababa ahí su calvario, que además de duro era largo, hasta los setenta años y pocos lograban disfrutar demasiado tiempo de la jubilación. 

La formación que el aspirante a maestro recibía dejaba mucho que desear porque el contenido de las diferentes asignaturas estaba muy manipulado ideológicamente. 


- Sindicatos de estudiantes


En el curso 1964-1965 nacería el Sindicato Democrático de Estudiantes con el apoyo y la solidaridad de algunos profesores. La huelga de 1965 supuso el cierre de algunas facultades y la separación del servicio de más de sesenta profesores, así como la expulsión, en ocasiones con cárcel o exilio, de un buen número de alumnos. La conflictividad estudiantil universitaria continuaría, reforzada por los acontecimientos del mayo francés de 1968. En estos años se suprimía el Sindicato Español Universitario, creado en 1943, y se autorizaba por vez primera la creación de asociaciones de estudiantes.

El movimiento estudiantil se había convertido en un movimiento de oposición a la dictadura. Si algo caracteriza, los años finales del franquismo, es la ocupación casi continua de la universidad por las fuerzas de orden público en un clima conflictivo que no cesaría hasta la consecución de un régimen formalmente democrático.


- Diferencias entre niños y niñas en la escuela


Bajo el Franquismo se volvieron a separar a los niños de las niñas en las escuelas (se consideraba a la mujer diferente al hombre y esto se podía justificar a partir de los textos bíblicos). 

Los alumnos se fueron formando en función de su sexo y del rol esperado en la sociedad. La escuela laica y libre dio paso a la escuela confesional en manos del estado y en el caso de las privadas en manos de órdenes religiosas. Se adoctrinó a los alumnos en el nacional-catolicismo modelando el contenido de todas las asignaturas e introduciendo de nuevas. 

En el caso de las chicas apareció la Sección Femenina (la rama femenina de Falange) encargada de enseñar en todos los centros nuevas asignaturas, como son, las materias de Escuela del Hogar, que preparaba a las chicas para llevar su futuro hogar, y la Formación Física, que ponía en forma a las jóvenes buscando una buena forma física y las preparaba tanto para ser madres como para demostraciones públicas de fuerza sin perder en ningún momento el recato.


- Figura del director


La figura del director del colegio, había sido hasta el entonces autoritaria y desempeñada por personas sin preparación para ocupar el cargo y sin méritos profesionales especiales, sufre una remodelación con la nueva ley y queda democratizada. Ahora el director era nombrado por el Ministerio de Educación de entre los titulares del centro, el claustro y el consejo asesor. 


- Renovación del material escolar


La renovación del material educativo estuvo caracterizada por la implantación de mapas físico-políticos, atlas y medios audiovisuales, así como material para las Matemáticas, las fichas de Dienes y sus Bloques Multibásicos, y las regletas en color de Cuisenaire para la aritmética.




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